A pocos día se celebrar la llegada de un nuevo año el número de monigotes se incrementa en toda la ciudad.
Se los elabora de distintos tamaños, colores y formas. Pero en este 2014 los preferidos son los personajes de la vecindad del Chavo del 8, debido a la muerte de su creador, Roberto Gómez Bolaños.
Pero a más de la tradición que significa tener uno de estos años viejos, la contaminación que genera la quema de los monigotes provoca problemas respiratorios y no solo eso deja a la ciudad llena de basura.
Según Pedro Chalén, un comerciante de monigotes de la calle 6 de Marzo, el trabajo que ellos realizan es para mantener una tradición.
“Nosotros no le hacemos daño a nadie con nuestro trabajo. Y cada vez que vendemos un muñeco de estos, en lo personal, les recomiendo que no lo quemen con camaretas ni explosivos porque son peligrosos”.