Ecuador / Lunes, 29 Septiembre 2025

Lo que, de lejos, me parecía un diván

Izquierda, Adonis (Al Qassabin-Siria, 1930). Derecha, Mahmud Darwish (Al-Birwa-Palestina, 1945-2008)
Especial

Es muy difícil, para alguien que escribe desde los márgenes de Occidente, hacer referencias sobre la poesía árabe. Sin embargo, el ejercicio es interesante porque hay varias coincidencias, sobre todo de orden histórico y geopolítico que validan esta aproximación provisional.

Una historia compartida entre expoliaciones y colonialismo nos acerca en varios puntos al mundo árabe. Pero evidentemente, las distancias culturales son considerables.

La definición de ‘árabe’ ha variado con el tiempo y, actualmente, se remite fundamentalmente a personas que hablan la lengua árabe. En primer lugar, hay que considerar que la lengua árabe no es una sino que se trata de una macrolengua que engloba diferentes variantes dialectales (no necesariamente intercomprensibles), hablada fundamentalmente en la zona de África del Norte y la península arábiga, aunque su uso se ha extendido también a otras zonas.

Como sabemos, esta área ha sido víctima del colonialismo, el militarismo y los extremismos religiosos. En ese contexto, la poesía en lengua árabe no es solo un documento lingüístico, sino también un testimonio simbólico de las mentalidades de diversos pueblos que se han expresado y se expresan en esa idioma.

Así, la poesía árabe resulta extremadamente plural y heterogénea no solo en términos estéticos, sino también lingüísticos, temáticos y políticos. De este modo, al tratarse de una tradición tan amplia —como la de la lengua española— es imposible reducir su toda densidad histórica a un artículo sin que resulte esquemático y pedagógico. El presente texto —sospecho— adolece de estos problemas, pero al menos —espero— situará algunas referencias para que el lector curioso explore a su gusto.

En primer lugar, debo señalar que he decidido centrarme en la poesía de los últimos decenios, pero es necesario plantear algunos antecedentes.

Tras los procesos de colonización, la poesía clásica (del tradicional diván, por ejemplo) se transforma en poesía política. Poetas de la resistencia fueron, por ejemplo, el argelino Abd al Qadir (1807-1883) durante la resistencia contra la ocupación francesa, o los poetas egipcios Sami al-Barudi (1839-1904), desterrado por los ingleses a Ceilán, Ahmad Shawqi (1868-1932), poeta del nacionalismo, llamado ‘El Príncipe de los Poetas’ y que también sería desterrado por los ingleses durante la ocupación, exiliándose en Barcelona; y Abdallah al-Sanee (1902-1954) de Omán, que llamó a la resistencia contra el colonialismo británico.

Posteriormente, ya en el contexto de la segunda mitad del siglo XX, quizás el poeta que más reconocimiento ha recibido en Occidente es el poeta sirio Adonis, nacido en Qasabin, en 1930. Creció en el contexto del islam chií, aunque su padre era un conocedor de la cultura clásica. Desde su adolescencia adoptó el seudónimo de Adonis. En 1954 se licenció en Letras por la Universidad de Damasco. En 1955 fue acusado de subversión y detenido durante varios meses. Ese mismo año emigró a Beirut, donde se dedicó al periodismo y fundó, en colaboración con el poeta libanés Yusuf al-Jal, la revista Shi’ir de poesía. En 1962 adquirió la ciudadanía libanesa y, posteriormente, se doctoró en Filosofía por la Universidad St. Joseph en 1973. De hecho, Adonis ha dicho que nació tres veces: en Siria, en Líbano y en Francia.

Izquierda, Mohammed Bennis (Marruecos, 1948). Derecha,  Ibrahim Nasrallah (Amán-Jordania, 1954)

 

Hay que señalar que Adonis es un referente intelectual para entender las relaciones entre la cultura árabe, la cultura occidental y el islam. En alguna ocasión dijo que “El islam actual es una religión sin cultura. No hay más que ritos y leyes. No hay un solo pensador. Y cuando surge alguno, se le rechaza”. O, por ejemplo, sobre el velo islámico: “No se trata de defender una cosa u otra, sino de principios. Uno puede incluso defender el mal. Si una mujer insiste en llevar el velo, que lo lleve, pero hay que decir que está mal. La belleza del ser humano no debe velarse”. Estas opiniones chocan evidentemente con muchas miradas paternalistas sobre el mundo árabe. En todo, un poco al margen de su vocero del laicismo y de la libertad individual, Adonis plantea un lenguaje poético que dialoga con la poesía árabe clásica, pero también con las tradiciones poéticas occidentales (en particular, con el simbolismo y el surrealismo). Su libro más emblemático es Epitafio de Nueva York, donde construye una épica-lírica que oscila entre una dura crítica al mundo contemporáneo y también una euforia ante su monumental despliegue:

¿Quién viene en guillotina de seda, quién va en ataúd a lo largo del Hudson? ¡Derrámate, ritual del llanto! ¡Cicatricen, cosas de la pena y el cansancio! Rosas, jazmines, lo azul, lo amarillo y la luz afilan sus agujas y en la punzada nace el sol. ¿Ardiste, ay, herida oculta entre muslo y muslo? ¿Llegó a ti el ave de la muerte y escuchaste el último estertor? Una soga y el cuello trenzan la tristeza. En la sangre, la hiel del tiempo...

Adonis ha sido en varias ocasiones un serio candidato al Premio Nobel de Literatura.

Entre los poetas palestinos destaca Mahmoud Darwish (1942-2008). En 1948 tenía seis años cuando el ejército israelí expulsó a su familia del pueblo de Birwa, donde nació. En 1950, volvió a su tierra, pero Birwa había desaparecido. En su lugar habían construido dos colonias israelíes. Tras varios años de desplazamientos forzados, se unió al Partido Comunista de Israel. Entre 1961 y 1970 fue arrestado en numerosas ocasiones por las autoridades israelíes a causa de sus escritos y de su actividad política contra lo que en la práctica supone la ocupación de Palestina. Finalmente, viajó hacia la URSS, desde donde iría a El Cairo primero y luego a Beirut. Allí ingresaría en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). En 1996 regresó brevemente, por primera vez desde su marcha al exilio, a su Galilea natal, con el fin de visitar a su madre. Vivió entre Ammán y Ramala desde ese año, y siguió dirigiendo Al-Karmel. Murió en 2008, tras una operación de corazón abierto.

En general, las opiniones de Darwish fueron con frecuencia muy duras respecto al papel simbólico y militar de Israel en el mundo contemporáneo. De hecho, cuando formó parte de la OLP fue uno de los intelectuales decisivos en la línea editorial de la organización. En 2006, por ejemplo, dijo a la prensa italiana:

Las noticias sobre los asesinatos de palestinos se asemejan a la información sobre el tiempo: hay una media de cinco víctimas cada día: se asesina en los puestos de control y al pie del Muro, pero cuando el asesinato se convierte en rutina, nadie se indigna y el sufrimiento y la solidaridad se convierten en algo molesto. El mundo entero celebró la caída del Muro de Berlín, que no era más que una pequeña pared, y ¿cómo ese mismo mundo puede aceptar el muro de 600 kilómetros que ha levantado Israel alrededor de los palestinos?

En otra ocasión señaló que: “El fundamentalismo musulmán es en sí mismo una reacción al fundamentalismo y al integrismo estadounidense e israelí”.

Su poesía —de fuerte carácter político— es una de las más prestigiosas del mundo árabe. Darwish ha tratado de mostrar en su poesía —de una manera más explícita que Adonis— el lugar de la sociedad y del individuo árabe tras los procesos de colonización y las guerras e invasiones ocurridas en Oriente Medio. Varios de sus libros han sido traducidos al español.

No ceso de hablar de la tenue diferencia entre las mujeres y los árboles/ De la magia de la tierra, de un país cuyo sello no he visto en ningún/ pasaporte./ Pregunto: señoras y señores de buena voluntad, ¿la tierra de los hombres es/ para todos los hombres/ como afirmáis? Entonces ¿dónde está mi choza, dónde estoy yo? La asamblea/ me aplaude./ Otros tres minutos, tres minutos de libertad y reconocimiento… la asamblea/ acaba de aprobar/ nuestro derecho a volver, como todos los pollos, como todos los caballos, a/ un sueño de piedra./ Les estrecho la mano, uno por uno, luego les hago una reverencia… y prosigo/ este viaje/ hacia otro país donde hablo sobre la diferencia entre espejismo y lluvia/ y pregunto: señoras y señores de buena voluntad, ¿la tierra de los hombres/ es para todos los hombres?

Otro importante poeta contemporáneo es el sirio Nizar Kabbani, (Nizar Kabbani o Qabbani (Damasco, 1923-Londres, 1998). Diplomático y poeta fue uno de los máximos exponentes de la corriente del verso libre que en los años cincuenta contribuyó a la renovación de la poesía árabe. Nizar Qabbani nació en el seno en una acomodada familia siria, se educó en Damasco, donde se licenció en Derecho, aunque jamás ejerció. Posteriormente, inició una carrera diplomática y fue embajador de su país en varios países del mundo. Publicó más de veinte poemarios y fue con frecuencia censurado por las autoridades del mundo árabe, sobre todo por el uso de cierto erotismo que chocaba con los sectores más reaccionarios. En su poesía hay un replanteamiento de la idea del hombre árabe, hacia un entendimiento más mundano y cosmopolita de la realidad.

Él decía que con su poesía había “conseguido unir a los árabes, como ninguna ideología o líder político lo había conseguido” y fue llamado ‘El poeta de las mujeres y el amor’. Pero más allá de la altisonancia de estas declaraciones, es evidente que la poesía de Qabbani tiene un gran reconocimiento dentro del mundo árabe y que, en el caso del lector Occidental, puede ser leída con interés incluso por quienes no tienen particular gusto por el simbolismo y la vanguardia (muy importante en el caso de Adonis) o por el lirismo cívico y político (esencial en Darwish). Sin embargo, también escribió —en particular en sus últimos años— bellos poemas de tema político: “Nos acusan de terrorismo/ si defendemos la rosa... y la mujer/y la poesía meritoria/y el azul del cielo/ de un país en cuyo espacio no queda/agua... ni aire”.

De todos modos, si lo comparamos con los dos autores mencionados anteriormente, es el que más se aproxima a la dicción de la poesía árabe tradicional, sin que en rigor podamos incluirla en ese registro: “Cuando te amo tus senos se despojan de vergüenza/ se tornan relámpago y trueno, espada, tormenta de arena/ Cuando te amo las ciudades árabes saltan y hacen protestas”.

Desde luego hay otros poetas árabes muy importantes, como el marroquí Mohammed Bennis (Fez, Marruecos, 1948): (“en mi borrachera tropecé/ con rostros/…/ y a la noche que sigue a esa noche/ Eh/ tabernero/ estamos aquí/ venimos buscando vino de Burdeos/ un amigo que se nos parece/ llegará ligero/ con el rocío de su amanecer); el palestino Ibrahim Nasrallah, (Amán, Jordania, 1954), (él legó su alma... a las frentes de los caballos/…/ Su corazón… a una mujer que/ detuvo sus huellas cuando lo amó/ Ella dijo: no seas doméstico, como las ollas y; las cacerolas/ Y partió/ Y entonces/ Cuando caminó en su procesión fúnebre/ El ataúd estaba vacío”), o el yemení Abdallah al-Baraduni (Dhamar, Yemén, 1929-1999), (“Mi país es sometido por un tirano y el siguiente/ un peor tirano, vamos de una prisión a otra, de un exilio a un exilio/ es colonizado por el invasor/ que vemos y por el que se es esconde”).

Como se aprecia, la poesía moderna árabe ya no sigue demasiado las formas rítmicas tradicionales (nazm, arte del verso), pero está lejos de interesarse por las experiencias lingüísticas más radicales que, por ejemplo, en Latinoamérica, resultan esenciales para la comprensión de lo que nos constituye como cosmos poético. De todos modos, he hablado aquí de autores, y no de países, aunque en algunos, como Mauritania o Somalia, es muy destacable la gran tradición poética oral que se conserva hasta nuestros días. Aquí, ofrezco una pequeña bibliografía:

- Adonis (2010). Árbol de Oriente. Antología poética, 1957-2007. Federico Arbós (Selección, trad., prólogo y notas). Madrid: Visor Libros.

- Darwish, Mahmud (2008). Poesía escogida (1966-2005). Luz Gómez García (Ed. y trad.). Valencia: Pre-Textos.

- Kabbani, Nizar (2001). El libro del amor. María Luisa Prieto (Ed. y trad.). Madrid: Hiperión.

- Hadi Sadoun, Abdul y José Sarria (Ed.) (2013). Hijos de la travesía. Siete poetas árabes actuales en España. Madrid: Verbum.

- Muestrario de Poesía 15 (2008). Poesía Árabe, Antología de 16 poetas árabes contemporáneos. Recuperado de http://es.scribd.com/doc/15823223/7540644-PoesIa-Arabe-AntologIa-de-16-Poetas-Arabes-ContemporAneos#scribd